Apartment Orange

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Tuvimos la suerte de pasar dos días maravillosos en casa de Ivana, Božidar y Ivan durante nuestras vacaciones en Croacia, a principios de agosto. Su hogar, ubicado en Klis, a solo 15 minutos de Split, fue un verdadero refugio de paz y hospitalidad. Desde el primer momento nos hicieron sentir como en casa. Son personas encantadoras, amables y siempre dispuestas a ayudar. Nos brindaron recomendaciones muy acertadas sobre qué ver y hacer en Croacia, y hasta tuvieron el hermoso detalle de prepararnos una comida típica deliciosa que recordaremos con mucho cariño. El apartamento estaba impecable: limpio, cómodo, con aparcamiento fácil y rodeado de una tranquilidad que se agradece. Pero lo más especial fue disfrutar de las noches en la terraza, con unas vistas increíbles de Split iluminado al fondo. Alojarse con Ivana, Božidar y Ivan fue, sin duda, una de las mejores experiencias de nuestro viaje. Si alguna vez volvemos a Croacia —¡y esperamos que sí!—, no dudaremos ni un segundo en volver a su casa.